El presente libro está pensado para los abogados litigantes de familia, siendo absolutamente prácticos, prescindimos de estudiar la parte orgánica de los tribunales de Familia, incluyendo su competencia absoluta.
En vez de lo anterior, estimamos mucho más útil saber con qué letra
nosotros los abogados litigantes debemos ingresar nuestra demanda o
solicitud al poder judicial para iniciar efectivamente el procedimiento
que queremos.
Por otro lado, como es habitual esperar pasar por mediación
para demandar, abordamos el estudio de la mediación familiar, pero
congruente con lo expresado en el primer párrafo, no abordamos su parte relativa a la persona misma del mediador, sino más bien estudiamos aquella parte perteneciente al procedimiento o dinámica misma de la mediación. Además, no nos atrae la mediación en sí ya que más
que un mal necesario, la consideramos un mal prescindible. Muchas
veces sirve sólo para encarecer los costos de un juicio, o bien, para dilatar demandas cuando se sabe de antemano que no existe posibilidad alguna de acuerdo.